May T

Esta pregunta es muy complicada de contestar. Leí a Dostoievski cuando tenía 17 años (no por esnobismo, sino porque era obligatorio en el colegio). Crímen y Castigo, primero y los Hermanos Karamazov, después. Me encantaron ambas aunque a esa edad no supiera demasiado de estilos ni de la técnica que hay tras ambos. Me apasionaron las tramas y el detalle que te hace situarte en mitad de la escena. Resultan trepidantes y tan reales. Hoy llamamos a las novelas negras. Pero este genio inventó la negrura.

Sin embargo, Saint Exupery, con el Principito hizo algo increíble y casi divino: un cuento imaginario con ilustraciones que es un pequeño tratado del hombre en pocas páginas. El Principito es el Cuento Universal para mí por excelencia. Me resulta difícil pensar que no le toque la fibra a cualquier hombre que se precie de ser persona y tener sueños.

No soy de Ciencias y menos de ciencia ficción... es demasiado complejo para mí. Soy más de realidades inventadas ya sea en cuento o novela. La historia me apasiona y la novela histórica es una forma maravillosa de contar la Historia desde las historias porque aprendes a la vez que disfrutas imaginando. Creo que mi mayor reto sería hacer una novela histórica que nos explique la realidad presente desde algo actual que sí podemos tocar y sentir hoy en día.

Realmente empecé a escribir mi Diario, algo inventado... cuando tenía 10 años, a la par que poesías. Pero, de modo disciplinado, retomé la escritura en 2014. La inspiración te asalta en cualquier parte, desde las historias cotidianas hasta tus propias vivencias... se trata de estar atento y anotarlo para que no se te olvide y retomarlo para escribir de modo estructurado. Tengo un borrador de novela entre manos pero creo que me he complicado demasiado y ahora quiero retomarlo para simplificarlo y relatar.

Pues no sé si muchos hermanitos... pero espero que los que lleguen, vengan plagados de vuestras preguntas y comentarios, tengan vida propia y sepan defenderse.

En España no hay demasiada tradición de cuentistas. Tanto en EEUU, como en Sudamérica, como en Reino Unido o Francia tiene más arraigo y yo creo que es porque ha existido más hábito de publicar primero a través de prensa que luego los editores se molestaban en compilar en volúmenes. En España es cierto que lo que más se comercializa es la novela. Sin embargo creo que en pleno siglo XXI, el cuento tiene muchas más posibilidades de coger altura: es más breve, más ágil y permite hacerse preguntas, además de ser más fácil de canalizar a través de las redes sociales. Yo confío en que deje de ser un género menor y figure también ¡entre Best Sellers!

Como antes he comentado, el empuje y difusión de las editoriales y generar el apoyo de los lectores es básico.

No creo que pueda vivir del cuento de momento, pero ¡sí creo que ya no puedo vivir sin cuentos!

Visité la Universidad de Alcalá de Henares y me quedé prendada. Y lo más extraordinario es que desde ese lugar mágico del saber, hoy se sigue formando a personas. El relato es el pasado, presente y futuro a través del propio estudiante que fue Quevedo en la misma Universidad.

El libro se compone de 21 relatos seleccionados de entre 54 que llevo escritos. Comencé a escribirlos el verano de 2014 y en Julio de 2015 es cuando me planteé editarlos. Finalmente ha sido en Mayo de 2016 cuando se han publicado. Un año mágico de Cervantes, Shakespeare y Santa Teresa de Jesús, tres grandes literatos, admiradísimos por mí.

Desde bien pequeña he tenido mucha imaginación. Mi mente vuela cuando alguien cuenta algo o simplemente leo un artículo del periódico. A esto se suma que soy muy curiosa: no cejo hasta que encuentro la información y si no la encuentro, ficciono.

Si por sugerencia entendemos el que el lector imagine, se cuestione, se traslade, viaje a otro lugar, lo tomo como un cumplido, porque precisamente es lo que me gustaría. Siempre me ha gustado más sugerir que mostrar abiertamente una realidad. Las historias detrás de la historia, las cosas no contadas son para mí las mejores. Esa es la complicidad que quiero tener con el lector. Sólo él y yo lo sabemos.

No sé si el próximo será cuento o novela. Lo que sí sé es que ya no puedo vivir sin escribir y compartir lo escrito. Ese es mi por qué. Es una droga de las más duras.

Realmente a la que le "desborda" la música es a mí. Mi padre era un gran melómano. Siempre recuerdo escuchar música en casa. Yo también lo soy y de alguna manera no puedo evitar que se cuelen en muchos relatos notas de canciones o impresiones relacionados con ese maravilloso arte que es la música. Escribo siempre con música de fondo. Es parte de mi ritual de escritora.

Pues creo que a estos cuentos de "Quiero pasar la noche conmigo" les pondría la canción de "We´ve only just began" The Carpenters. Esa me la enseñó mi querido padre. aquí os la dejo.

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Ufff... tengo unos cuantos. En novela, Isabel Allende, García Márquez, Vargas LLosa, Eduardo Mendoza, Vázquez Montalbán, Javier Cercas, Joan Marsé, Gustav Flaubert, Marcel Proust... En cuento, Guy de Maupassant, Allan poe, Raymond Carver, Chandler, Cortázar... En poesía, Quevedo, Lope, Góngora, Pablo Neruda, Miguel Hernández, García Lorca, Antonio Machado, Rubén Darío, José Hierro... En el arte del artículo periodístico y de opinión, Pérez Reverte, Juan José Millás, Almudena Grandes... Todos enormes. Perdón por la mezcla, pero ¡me salen a borbotones!