

Los once pasos del Miemetismo (*)
Es el tiempo del miedo. Miedo a los ladrones, miedo a la policía. Miedo a la puerta sin cerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin...


¡Adiós muchacho, adiós!
Para ver el mundo en un grano de arena, Y el Cielo en una flor silvestre, Abarca el infinito en la palma de tu mano Y la eternidad en...


Cintas...tintas(*)
Cosquillas en mi cara…hilos suaves juegan a enredarse sobre mis mejillas…rayos de sol se cuelan por las cotillas rendijas de la...


Los Cantos de Beuern: más fuerte que la muerte (*)
Estamos volviendo y regresando a casa; más que la mera existencia es haber vivido hasta el límite, la muerte es fuerte, pero he aquí lo...


Siros y Afroditas (*)
Te acabo de dejar el desayuno sobre la mesa de la cocina. Venga, perezosa, deja de remolonear que hay que ir a trabajar. Hoy tienes la...


La verdad sobre los ángeles
Él es un ángel y no se ha dado cuenta. Os preguntaréis cómo lo he descubierto. Si lleva alas, si vuela, si tiene un halo sobre la cabeza,...


Algunos hombres malos(*)
Dicen que la distancia es el olvido...y te lo dijeron para que te olvidaras de lo innombrable; por eso no lo has podido hacer, porque...


Otra Margarita
Ya no había nada por lo que soñar esa noche. Ni siquiera, estar viva. Ni siquiera, su muerte; inocente “hatillo” de vida. Y no sé si el...


Digresión vacacional
Por mucho que lo intente, soy incapaz de aficionarme al té. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa…Y no será porque no lo he...


Vidalidad (*)
En aquel verano, todavía yo no había nacido, pero ya me olía que mis hijos me hablarían con los ojos, que los párpados serían sus bocas y...